
Walter Sandoval – Fotografía de Bodas – Bolivia
¡Nos vemos en el Salar!
Cuando la tierra y el cielo se unen en este punto de la tierra, se crea un magnífico espejo que refleja la belleza espléndida de la naturaleza privilegio de Bolivia en el Salar de Uyuni. Ubicado en la Cordillera de los Andes, en el departamento de Potosí, este vasto salar posee más de 10.000 kilómetros cuadrados de superficie y es la mayor reserva de litio del planeta. También llamado el Salar de Tunupa, este lugar en los últimos años se convirtió en un gran atractivo turístico por los increíbles paisajes y escenas que se pueden capturar de día y de noche.
Detrás del lente que explora el Salar de Uyuni con parejas enamoradas está Walter Sandoval, un fotógrafo boliviano con espíritu intrépido que siempre busca capturar la esencia de las cosas, del mundo, de las personas. Para él, este proyecto pretende traspasar fronteras y que el paisaje nacional se convierta en uno de los destinos más apetecidos para bodas. La experiencia fotográfica que viven los enamorados va más allá de posar frente a un paisaje alucinante y se instala bajo la posibilidad de tener de testigo a una noche estrellada.
Sandoval recuerda con alegría que su primera conexión con la fotografía fue con una cámara análoga. Cuenta que era un mundo desconocido y no sabía cómo manejarlas. Pasaron varios años para que retomara este contacto, porque su familia no le daba la oportunidad de tener cámara propia para practicar. Con el paso del tiempo compró su primer equipo e inició un largo camino de aprendizaje, en el que el espíritu de aprender y explorar, lo guían continuamente para aprender del arte de la fotografía.
En este camino, apunta a dos factores en la imagen a la hora de abordar un proyecto fotográfico y explica que su labor se dirige en dos sentidos. El primero es reflejar la identidad del objeto o persona a la cual está fotografiando; y, por otro lado, está el reto personal de trabajar por su país desde el punto de vista fotográfico y convertir el Salar de Uyuni en un destino internacional de bodas. “Ser fotógrafo para mí en este momento ya quedó muy corto y ahora estoy enfocado en objetivos, en proyectos grandes que tocan directamente la discusión internacional de un lugar en mi país”.
Desde su trabajo, la fotografía se convierte en un medio de expresión, de comunicación con muchos tintes creativos; en este mismo sentido, afirma que la idea, el sentimiento o la emoción que el fotógrafo quiere transmitir a través de sus imágenes siempre será un alter ego. Sandoval asegura que “es la voz interior que cada artista quiere reflejar en sus imágenes y en el fondo he comprendido que la fotografía es una dimensión de nuestra misma esencia. Estamos transmitiendo a través de nuestras propias imágenes, porque deben comunicar por sí solas la visión del mundo que estamos mirando por el visor, la cual siempre será una visión subjetiva”.
En el ámbito de la fotografía latinoamericana, este experto boliviano observa cómo través de la historia los europeos y los norteamericanos siempre han sido los pioneros en este arte; sin embargo, resalta que en la última década hay un cambio generacional que está en permanente crecimiento. “Hay una revolución generalizada en todos los países, por ejemplo, hoy por hoy Brasil es un foco que está brillando fuerte y los fotógrafos brasileros están exportando conocimiento. Esto es una señal muy importante porque desde Europa están mirando para acá. La esencia de la fotografía latinoamericana es muy nueva, original”.
Sandoval volvió a Bolivia hace seis años después de vivir en España en donde pudo adquirir la mayor parte de los conocimientos que posee sobre fotografía y en particular de bodas. En el regreso a su país natal, se encontró con un mundo adverso, una sociedad conservadora conducida por los cánones tradicionales que iban en contra de su desarrollo en la fotografía artística. “Cuando llegué todo era nuevo y muchas personas no la aceptaban, no la veían viable y no confiaban en lo que quería hacer. Todos me criticaban y yo hacía lo que creía estaba bien. Gracias a Dios logré innovar en este sentido y hoy después de seis años puedo decir que no estaba equivocado”.
Sandoval cuenta que, una vez superó las hostilidades de sus críticos se convirtió en un referente nacional de la fotografía artística de bodas, tanto es así que desde el 2016 es el promotor del congreso Esential Conference, un espacio en el que fotógrafos y videógrafos llevan a un nivel superior su visión y su arte, en sus propias palabras. El primer workshop contó con 25 asistentes, en el segundo año completó 50 participantes; y en la versión 2018, logró convocar alrededor de 350 fotógrafos de todas las latitudes de Bolivia. Para él, este éxito se debe a su persistencia y a no desfallecer en la construcción de una propuesta innovadora.
“En este camino de la fotografía social es muy difícil tener el apoyo de las autoridades gubernamentales” afirma; sin embargo, esto no ha sido impedimento para darle libertad a su espíritu de aprender, su formación proviene de la música, es graduado de filosofía y letras, sus imágenes también se alimentan de la literatura y la poesía.
Explica que todo el tiempo ha estado envuelto en el mundo de las artes lo que le facilitó hacer un tránsito del mundo de las letras al de la composición y los colores de la caja mágica.
Para Walter Sandoval la prioridad en el trabajo que realiza es ofrecer un producto y un servicio de primer nivel para las personas que confían en su visión. “Desde el primer momento del trato personal, lo primordial siempre será hacer sentir a la persona que me contactan; es por esto que realizo un trabajo consistente, fuerte, sólido para superar mínimamente las expectativas por las que me contratan y satisfacer a cada uno de los clientes” declara. Para este lente inquieto, cada experiencia adquirida con fotografías artísticas de bodas es una oportunidad infinita de aprendizaje constante y de nunca acabar.
En este momento, su proyecto más ambicioso es convertir al Salar de Uyuni en el espacio preferido para bodas de destino. Explica que la mayoría de las parejas que provienen del extranjero, escogen al Salar para su luna de miel y él propuso a esta alternativa tours y fotografías de dos días. “Lo que les propongo es hacer un paseo por los lugares más hermosos como por ejemplo, pueblos étnicos, el cementerio de trenes y el volcán Tunupa. Al día siguiente hacemos el sunrise, una invitación para ver las estrellas entre las tres y cuatro de la mañana y esperamos el atardecer para ver los reflejos. Es una experiencia increíble y en cada viaje, se hace nueva y diferente”, apunta. Esos atardeces y amaneceres en el Salar, se instalan diariamente para observar cómo miles de estrellas posan coquetas para verse reflejadas en los espejos de la tierra.
La idea de hacer bodas en este desierto se convirtió en su carta de presentación. Sandoval cuenta que “a principio de año empecé a hacer la difusión internacional de este proyecto. Fui al Wedding Brasil e imprimí dos libros para exponer en el congreso de bodas. Si bien estoy trabajando desde abajo, lo hago con el propósito de fortalecer la identidad nacional a través del Salar. Lo más curioso es que como boliviano, mi mente estaba mirando hacia afuera. Ahora mi corazón y mis sueños están enfocados aquí adentro, en mi país”.
“Para mí el Salar de Uyuni significa mucho porque tiene un valor emotivo. Lo que quiero es que Bolivia exporte imágenes y se posicione en un contexto internacional para fotografías de bodas”, explica. Su propuesta fotográfica es para vivir una luna de miel única en medio del salar más grande del mundo; así mismo, contextualiza sobre el trabajo que adelanta en Santa Cruz de la Sierra, ciudad en la que habita, en donde afirma no tener una propuesta establecida para desarrollar con sus clientes. Sandoval es un trabajador y un aprendiz incansable porque desde ya está preparando la cuarta versión del congreso internacional de fotógrafos de bodas que se desarrollará en el próximo mes de enero en Santa Cruz, evento en el cual Colombia tendrá su cuota con Cristian Cardona.
Para este experto, la tarea del destino de bodas se convirtió en su misión como fotógrafo; por esta razón, invita a muchos colegas de otros países para realizar sesiones fotográficas en el Salar, con la finalidad que estos especialistas muestren al mundo la belleza espléndida del desierto. Cuenta también que a partir de enero de 2019 propondrá de la mano con Netflix, una serie alrededor de este lugar, acompañado también de fotógrafos reconocidos quienes contarán a través del lente su experiencia fotográfica. El proyecto de bodas de destino en el Salar de Uyuni, es la punta de lanza para abanderar nuevos conceptos en imágenes; y de paso, darle a Bolivia otro espacio de identidad cultural y que sea reconocida como un lugar privilegiado para capturar al amor.
Walter Sandoval
Página Web: www.waltersandoval.com – Facebook: Walter Sandoval Fotógrafo de bodas
Instagram: @waltersandovalfotografia